La historia gira entorno a Jenny (Kelly Reilly) y Steve (Michael Fassbender (X-Men: First Class)) una pareja que va a disfrutar de unas merecidas vacaciones a un lago, pero todo se complica cuando se topan con una pandilla de niños que les harán su viaje una tortura.
Una locación muy usada en varias películas terror (me refiero al lago), pero una narrativa que te tiene pegado al asiento de principio a fin, conformado con un elenco principalmente de niños hacen que la película sea entretenida con sus actuaciones. Sobresale la actuación de la protagonista como la clásica chica que busca vengarse de sus sádicos torturadores.
También toca temas que hacen referencia a las temáticas de hoy como por ejemplo: ¿Por qué los jóvenes de ahora tienen tanta libertad? y ¿Por qué los padres no los educan como antes?
Eso si, si esperan chorros de sangre por todos lados les digo que esta no es una de esas películas.
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